El proceso que cada persona debe vivir tras la pérdida de algo o alguien es conocido como duelo. El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo que todos, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida.
La pérdida en cualquier dimensión de apego genera duelo, a pesar de que la intensidad y las características puedan variar según el grado de vinculación emocional de cada persona.
El duelo asociado a la muerte, a traviesa ciertas etapas según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, estas pueden presentarse en mayor o menor grado al sufrir una pérdida. Aunque, cada proceso es único y distinto para cada persona.
La primera etapa que se atraviesa en el duelo es la negación.
Negación
La negación es una reacción que se produce de forma muy habitual inmediatamente después de una pérdida. Al atravesar por un momento doloroso surge en nosotros la sensación de irrealidad o incredulidad. Se puede manifestar con expresiones como “no lo creo”, “quiero despertar de esta pesadilla”, muchas personas pueden presentar actitudes como si nada hubiera sucedido, también como forma de expresar negación.
Ira
La segunda etapa del duelo es la ira. Posterior a la negación surgen emociones de frustración e impotencia tras una pérdida irremediablemente dolorosa. Existen casos extremos, en los cuales las personas no pueden vivir el duelo de la manera adecuada por quedarse con ideas de reclamo continuo, esto impide que puedan despedirse de quién perdieron.
Negociación
La siguiente etapa es de negociación, es aquí donde se comienza a tener un mayor contacto con la realidad de la pérdida y las personas explorar qué cosas pueden hacer para revertir la situación o para superarla. En esta etapa surgen muchos recuerdos los cuales pueden generar sentimientos muy fuertes que los conecta con el dolor de la pérdida.
Depresión
La depresión es la etapa en la cual el duelo permite aceptar la pérdida, pero esto genera sentimientos de ausencia que se manifiesta a través de la pena, nostalgia, tendencia al aislamiento social y pérdida del interés por la vida cotidiana.
Aceptación
Al atravesar por sentimientos que te conectan con la ausencia que ocasiona la pérdida, se supone la llegada de un estado de calma que se conecta con la comprensión emocional y racional de lo sucedido. Esto permite que, aunque no se supere la pérdida, se aprende a vivir con ella.
Aunque el duelo es un proceso personal, también es importante su vertiente social. Todas las culturas han ido desarrollando formas de canalizar ese dolor a través de los lazos comunitarios (compartir el dolor con los otros) y con elaboraciones simbólicas que a menudo dan un sentido trascendente a la pérdida.
Galatea, C. (2019, 17 octubre). ¿Qué es el duelo? – Fases del duelo. Clínica Galatea. https://www.clinica-galatea.com/es/bloc/duelo/